Los arqueólogos han encontrado
figuras de bisontes, caballos y cabras talladas en grutas de difícil
acceso de la localidad gipuzcoana de Errenteria
“Estábamos
en un pasillo muy estrecho, de difícil acceso y fue al levantar la
cabeza cuando uno de los bisontes me embistió”. De esta forma narra el
arqueólogo Diego Garate el importantísimo hallazgo realizado el pasado
septiembre en las cuevas de Aitzbitarte, en la zona de Landarbaso, en
Errenteria (Gipuzkoa).
En este complejo de cavidades, grutas, simas y cuevas, los
arqueólogos han encontrado nuevas figuras rupestres de dos periodos
prehistóricos distintos, el Gravetiense que se sitúa entre hace 28.000 y
20.000 años y el Magdaleniense Medio, entre 14.500 y 12.500 años. “Es
un hallazgo importantísimo, porque después de las figuras rupestres de
Altxerri, en Aia, que datan de hace 30.000 años y son lo más antiguo que
tenemos en Gipuzkoa, inmediatamente después tendríamos los
descubrimientos de Aitzbitarte III y IX”, destacaron ayer los expertos
en una rueda de prensa celebrada en Donostia. En la misma participaron
el diputado de Cultura, Denis Itxaso; el alcalde de Errenteria, Julen
Mendoza, y los arqueólogos especialistas en arte parietal Diego Garate y
Joseba Ríos y el miembro de la Asociación Félix Ugarte Elkartea, Javier
Busselo.
Según explicaron estos expertos, las excavaciones e
investigaciones en la zona de Landarbaso han sido continuas desde el
siglo XIX, sin embargo, el difícil acceso a algunas de las galerías ha
dificultado que estos hallazgos vieran la luz.
Esta vez se han hallado restos rupestres en las galerías de
Aitzbitarte III, IV y V, que corresponden a grabados ejecutados sobre
las paredes de la cueva mediante instrumentos de sílex o incluso con los
dedos sobre la arcilla de las paredes con distintas representaciones
naturalísticas de animales.
El primero de este conjunto de hallazgos corresponde a
Aitzbitarte V y se produjo el pasado 17 de septiembre. “La zona decorada
se encuentra al fondo de la cavidad. Hasta verano el acceso se hacía
mediante Aitzbitarte IV, porque la galería de acceso estaba taponada por
una serie de arcillas. Fue tras destaponarla cuando se encontraron los
grabados”, relató Garate. En esta primera visita se encontraron cuatro
bisontes de la época Magdaleniense (hace 14.000 años) “contrapuestos,
figuras bastante detalladas y con buena perspectiva, de poco más o menos
un metro de dimensión cada una”, detalló el arqueólogo, quien lamentó
que “el estado de conservación no está en el nivel más óptimo”.
estilo “único en el cantábrico” Sin
embargo, pese a este deteriorado estado, el descubrimiento no deja de
ser relevante ya que se trataría de un estilo de arte rupestre “que no
existe en el Cantábrico” y que enlaza con otros hallazgos efectuados en
la zona pirenaica. Además, según señaló Garate, los especialistas han
hallado aquí otras numerosas líneas “que todavía están por descifrar”.
Pero este no fue sino el comienzo de un gran descubrimiento,
ya que, apenas 10 días después, el 27 de septiembre, otro grupo de
arqueólogos encontraba nuevos restos de arte rupestre, esta vez en las
galerías de Aitzbitarte III y IX. Así, en la primera se encontraron seis
paneles decorados “de muy difícil lectura”, ya que las imágenes se
encuentran superpuestas las unas a las otras, si bien se han
identificado figuras de bisontes, caballos y cabras. Por su parte, en
Aitzbitarte IX se ha encontrado una serie de líneas verticales en las
que los investigadores han distinguido un bisonte. “Este bisonte no se
parece en nada a lo que hemos encontrado en Aitzbitarte antes, pero es
un estilo importantísimo porque no se conocía en el Cantábrico. Esto nos
es de gran interés porque nos permite conocer cómo funcionaban los
territorios y las relaciones hace 25.000 años”, subrayaron los
investigadores.
Estos descubrimientos suman ya once cuevas con grabados o
restos arqueológicos en el territorio gipuzcoano, y los expertos
destacaron que “se trata solo del comienzo”. “Está todo por hacer. Lo
único que hemos hecho es abrir una ventana y asomarnos. A partir de
ahora tendremos que coordinar las investigaciones”.
figuras por descubrir En
esta línea, Garate recordó que el descubrimiento de arte rupestre en
Gipuzkoa es relativamente reciente. “Existía un vacío y los arqueólogos
nos planteamos que podía haber un déficit en la investigación”,
reconoció Garate, quien explicó que desde hace una década los expertos
se han ido especializando para llevar a cabo las excavaciones. Por todo
ello aseveran que “es muy probable que queden más figuras que descubrir
en Gipuzkoa”.
De igual manera, el diputado Denis Itxaso y el alcalde de
Errenteria, Julen Mendoza, pusieron en valor el trabajo efectuado en el
área de Landarbaso. “Resulta una magnífica sorpresa que el hallazgo se
produzca en unas cuevas tan conocidas como estas”, resaltó Itxaso. En
este sentido, destacó la labor realizada por grupos como Félix Ugarte
Elkartea o Antxieta Taldea de Azpeitia y Munibe de Azkoitia.
“Todos estos trabajos rutinarios, repetidos fin de semana tras
fin de semana, nos llevan a descubrimientos como el presente, que nos
permiten imaginar cómo los habitantes de estas cuevas de Landarbaso,
hace más o menos 25.000 años en un caso, o hace 13.000 en el otro,
quisieron representar en el fondo de las cavidades, en lugares de muy
difícil acceso las figuras de bisontes, cabras o caballos que veían
pasar probablemente en el exterior de esas mismas cuevas”, apuntó.
Por su lado, Mendoza valoró que Errenteria “siga manteniendo
un espacio natural que está propiciando grandes descubrimientos que nos
permiten profundizar en el conocimiento de nuestra prehistoria”. “En
2012 se encontraron una especie de manchas rojas en Aitzbitarte IV, que
se continúa investigando, ya que podría ser una muestra de arte rupestre
de la época Gravetiense única en el Cantábrico. Desde el 2011 se han
encontrado dos cromlech en Errenteria, hay una estación megalítica en
Txoritokieta... Y seguiremos trabajando para que todo esto sea
conocido”, declaró el primer edil errenteriarra.
Actualmente, y desde que se produjo el hallazgo, las cuevas se
encuentran cerradas al público a fin de que los investigadores puedan
seguir trabajando en ellas
Fuente: http://www.deia.com/2015/11/21/ocio-y-cultura/cultura/hallan-grabados-rupestres-de-hace-25000-anos-en-las-cuevas-de-landarbaso
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