«CON LA EMOCIÓN DEL PADRE»
Algo más de 40 personas se apuntaron ayer a la visita
guiada a los abrigos de la Cañaíca del Calar con la que se clausuraron
los II Encuentros de Arte Rupestre que se han celebrado en las últimas
semanas en Moratalla. Divididos en dos grupos, el especialista en arte
rupestre Miguel Ángel Mateo fue el encargado de ilustrar a los
visitantes sobre el modo en que nuestros antepasados, «entre el X y el
IV milenio a. C.», detalla Mateo Saura, realizaron las pinturas (los
útiles, los tintes,...) y cuál era el fin de estas manifestaciones que
legaron a la posteridad. «Quienes estudiamos las pinturas consideramos
que es un reflejo de la mitología de los cazadores que las hicieron, que
su sentido es muy alegórico», aclara Miguel Ángel Mateo.
Además de la sorpresa que la visión de estas milenarias
pinturas produjo en quienes nunca las habían visto de cerca, la visita
guiada estuvo cargada de emoción por la asistencia por sorpresa del
descubridor de estos abrigos, Jaime Carbonell Escobar. «Éste fue el
primer abrigo que se descubrió en Moratalla, hoy conocemos 70; más del
50% del arte rupestre de la Región se ha localizado en el término
municipal de Moratalla», explica Mateo Saura, y añade Jaime
Carbonell que, a sus 76 años cumplidos, la jornada de ayer le resultó
«casi más emocionante que la del 9 de febrero de 1966», cuando tras una
jornada de caza dio por primera vez con las pinturas de estilo levantino
que fotografió y calcó. «Me pedían autógrafos y todo, yo que me dedico a
la mecánica», comentaba después incrédulo Jaime Carbonell, al tiempo
que recordaba que entonces las paredes de piedra de este barranco
albergaban muchas más figuras que el paso del tiempo se ha llevado para
siempre.
Fuente: laverdad.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario